Los ejercicios hipopresivos son una nueva técnica para fortalecer el abdomen sin dañar la pared abdominal o el suelo pélvico. ¿Aún no los conoces? Hoy, desde Grupo Ebro te mostraremos 3 sencillos ejercicios hipopresivos para que los pruebes. ¡Esperamos que te gusten! Puedes practicarlos en casa o en un centro especializado donde te mostrarán más ejercicios haciéndote un seguimiento personalizado.

Ante todo, es muy importante que realices correctamente los ejercicios abdominales. Los ejercicios hipopresivos tienen una estrecha relación con la respiración, ya que se realizan inmediatamente después de la exhalación, durante una apnea en la cual dejas de respirar. Mediante el control de la respiración, se contraen los músculos abdominales y es aquí cuando realizamos la presión necesaria para el ejercicio.

 

Beneficios de los ejercicios hipopresivos

Realizar ejercicios hipopresivos te ayudará a controlar la postura y la respiración. También mejora la activación abdominal y refuerza el suelo pélvico, especialmente indicado para mujeres durante el post-parto. Además, previene la incontinencia urinaria y la aparición de hernias, ya que mantenemos activos los abdominales. En general, ayuda a tonificar toda la musculatura estabilizadora de la columna y a prevenir dolores de espalda.

Y bien, ahora que ya conoces los beneficios de los ejercicios hipopresivos, ¿te animas a ponerlos en práctica?

 

Primer ejercicio hipopresivo: estiramiento

Se hace de pie y con los brazos estirados hacia arriba. Tienes que mantener el abdomen bien apretado. Deberás realizar 10 respiraciones profundas cada 3 apneas.

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Segundo ejercicio hipopresivo: liberación

Inclina el tronco hacia delante y deja que los hombros caigan hacia delante también. Mantén la respiración con una apnea y vuelve a realizar un mínimo de 10 respiraciones profundas.

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Tercer ejercicio hipopresivo: presión opuesta

Siéntate con las piernas cruzadas, estilo mariposa, y pon las manos en las rodillas. En esta postura, al realizar la apnea realizaras dos fuerzas opuestas, es decir, las manos empujan las rodillas y las rodillas empujan a la vez las manos.

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¡Cuéntanos si te has animado a probar esta nueva técnica! Y si tienes cualquier duda, háznosla llegar dejando un comentario.