Fundación Ebro ha renovado por 5º año consecutivo el compromiso adquirido con la Fundación Balia para combatir la pobreza infantil y apostar por el futuro de los niños y niñas más vulnerables de Sevilla, a través de un proyecto enfocado hacia el desarrollo socioeducativo de estos menores con escasos recursos.
Las Aulas Balia tienen como objetivo proporcionar un espacio dentro de los centros escolares para alumnos que necesitan refuerzo en algunas materias o que precisan desarrollar habilidades sociales que les permitan mejorar su integración, ofreciendo un servicio continuado de lunes a viernes durante todo el curso escolar.
Aproximadamente, 118 niños y niñas residentes en Tres Barrios – Amate, una de las zonas más pobres de España según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), acuden de lunes a jueves a Aulas Balia Sevilla. Los últimos informes señalan que en Andalucía la desigualdad infantil ha crecido el doble que la media nacional desde l 2008 y reflejan que el 80% de menores pobres lo serán también de adultos.
Balia es una palabra que proviene del Sánscrito, lengua indoeuropea, cuyo significado es Desarrollo de la infancia. Y esto es lo que hacen educadores y voluntarios en estas aulas mediante proyectos pedagógicos que previenen el abandono y aislamiento, combaten el fracaso escolar, potencian la educación en valores e inculcan pautas de conducta para que los menores puedan desarrollarse como adultos integrados en la sociedad.
Este espacio pretende ser un segundo hogar para esos niños y niñas donde poder expresar sus inquietudes y desarrollar sus habilidades y talentos. En las Aulas “cerEbros” reciben ayuda para realizar los deberes aportándoles seguridad y evitando que no sientan frustración en clase; aprenden valores esenciales mediante juegos, realizan actividades y talleres, juegan con sus amistades y disfrutan de salidas culturales y de ocio, como visitas a teatros o museos que, de otra manera, no podrían realizar.
Uno de los objetivos de Fundación Ebro a través de la Fundación Balia, es que todos los menores tengan una buena infancia y se desarrollen como personas responsables e integradas en la sociedad.
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