Según un estudio publicado en 2017 por la Kaiser Family Foundation, organización estadounidense sin ánimo de lucro líder en análisis de políticas de salud, periodismo y encuestas, los niños en edad escolar pasan una media de 7 horas y media al día delante de la televisión, el ordenador o dispositivos móviles. Una hora y 17 minutos más que cinco años atrás. La portabilidad de los gadgets es la principal causa de este aumento.

 

La relación entre niños y tecnología no está exenta de debate entre los que creen que su uso debe estar muy limitado y los que ven en la tecnología una herramienta de aprendizaje y desarrollo. Según los expertos, la clave está en la educación, la American Academy of Pediatrics determinó en 2016 que no es tan importante tener en cuenta un tiempo máximo de utilización sino darle un uso adecuado potenciando el aprendizaje. En este mismo sentido, Mario Fernández, neurocientífico de la Universidad Autónoma de Madrid, entiende que no dar un móvil a nuestro hijo cuando sus compañeros ya lo poseen le perjudicará. Según Fernández, la solución está en enseñarle que el móvil es una herramienta y no un fin.

 

En cualquier caso, la labor de los padres es esencial para que la tecnología aporte más ventajas que inconvenientes a los niños.

 

¿Cuáles son las ventajas de la tecnología?

 

Herramienta de aprendizaje

Las nuevas tecnologías nos permiten acceder con más facilidad a todo tipo de contenido útil y didáctico que puede facilitar el aprendizaje de niños y niñas. Existen muchas aplicaciones educativas que son un buen complemento para su enseñanza, fomentando sus capacidades intelectuales, su memoria y capacidad de concentración.

 

Contenido a demanda

Gracias a los gadgets móviles y al acceso a internet, podemos decidir qué contenido y en qué momento consumirlo, sin necesidad de estar sujetos a los horarios de la parrilla televisiva. De esta manera somos nosotros los que adaptamos el consumo al horario de nuestros niños, y no al revés.

 

Desarrollo de habilidades tecnológicas

Los nativos digitales vivirán en la era tecnológica, por lo que familiarizarse con este tipo de herramientas es fundamental para su futuro. El uso de la tecnología les ayuda a desarrollar las ganas de investigar y descubrir de manera autónoma.

 

¿Qué inconvenientes debemos tener en cuenta?

 

Aislamiento del entorno

El uso de dispositivos móviles nos permite estar conectados en todo momento y esto puede derivar en un aislamiento del entorno. Para evitarlo, debemos establecer unos horarios en los que el uso de los gadgets esté permitido y otros momentos de “dieta tecnológica”, como podrían ser las horas de las comidas. De esta manera los niños tendrán momentos para socializar con su entorno.

 

Ciberacoso

Internet y las redes sociales permiten que los niños y niñas accedan a todo tipo de contenido y puedan relacionarse con cualquier individuo, convirtiéndose en un posible objetivo para ciberacosadores. Una buena educación les ayudará a entender el significado y los riesgos de sus acciones. Para más seguridad, existen muchas aplicaciones de control parental que podemos utilizar para revisar su actividad y poder prevenir situaciones indeseables.

 

Dependencia, hiperactividad e insomnio

Si permitimos que nuestros hijos utilicen la tecnología sin control pueden llevar a desarrollar cierta dependencia. Pactar tiempos de uso, utilizar pautas o compartir esos momentos con ellos les ayudará a comprender que hay un tiempo para todo. Como padres también debemos realizar un buen uso de la tecnología para dar ejemplo. Además, un uso prolongado de las pantallas puede derivar en hiperactividad, generándoles ansiedad e insomnio.

 

Sedentarismo

Jugar con la consola, ver programas de televisión o utilizar el dispositivo móvil son actividades que pueden fomentar el sedentarismo y la obesidad infantil. Según datos de la OMS, el 85% de los niños no realiza la cantidad de actividad física recomendada. Es necesario que los juegos tradicionales no se vean reemplazados por la tecnología sino que sean un complemento.