Los productos orgánicos son aquellos cultivados de forma natural, sin pesticidas ni fertilizantes. Son alimentos que parten de semillas naturales (no transgénicas) y que se han producido sin intervención de abonos o herbicidas químicos.
Para que un producto se considere orgánico o ecológico debe cumplir algunos requisitos como:
- no usar productos de síntesis química en su producción
- ser producido mediante métodos que conserven el suelo y sus nutrientes
- utilizar de manera racional los recursos naturales
- tener una certificación emitida por un organismo competente que lo acredite
¿Qué son las certificaciones orgánicas?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los productos orgánicos certificados son los que se producen, almacenan, elaboran, manipulan y comercializan según unas determinadas especificaciones técnicas y, una vez comprobado el cumplimento de dichas normas, un organismo especializado los certifica como producto orgánico.
Desde el punto de vista legal, todo producto orgánico debe cumplir con una certificación que lo avale. A su vez, los productores de agricultura ecológica deben utilizar insumos orgánicamente certificados, como biopesticidas o biofertilizantes.
Esta certificación nos garantiza que el producto que estamos consumiendo ha sido elaborado sin perjudicar el medio ambiente.
¿Cómo podemos reconocer un producto orgánico?
Para poder reconocer los productos orgánicos se utilizan unos sellos de acreditación en forma de logotipos que los certifican según las normas establecidas en las distintas regiones. Eso implica que podemos encontrarnos diferentes sellos.
Cada certificación se compone de un nombre, el código de la autoridad que la da y la leyenda “Agricultura Ecológica”. En España es la CRAE (Comisión Reguladora de Agricultura Ecológica), adscrita al MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), el órgano que tiene las competencias.
Beneficios de la alimentación orgánica
Aportan mayores valores nutricionales
Según Mª Dolores Raigón, investigadora y presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, los datos científicos confirman los beneficios de la producción de alimentos sin sustancias químicas de síntesis. Los productos resultantes tienen mayor contenido en vitaminas, minerales y proteínas en comparación con los convencionales.
Contribuyen a un desarrollo sostenible
El proceso de elaboración es más lento que el tradicional porque no se alteran los ciclos naturales. Esto implica una mayor necesidad de mano de obra, contribuyendo al desarrollo de las regiones donde se producen, al consumo responsable y al desarrollo sostenible.
Evitan la contaminación del entorno
Al ser un método de cultivo que no utiliza ni pesticidas ni fertilizantes químicos los productores ecológicos no contaminan su entorno, preservando y cuidando el medio ambiente.
En Ebro Foods, conforme a nuestro compromiso con la salud y la nutrición, contamos con un portafolio de alimentos producidos según las normas de la agricultura ecológica, respetando el medio ambiente (rotación de cultivos y semillas adaptadas al clima), sin la utilización de abonos, fertilizantes químicos y pesticidas, y excluyendo el uso de organismos genéticamente modificados (OMG).
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