La popularidad de las gastronomía japonesa se está haciendo cada vez más evidente en occidente. Junto con el sushi, los sashimis y el ramen, el panko está ganando más presencia en nuestras cocinas.
Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te explicaremos qué es el panko y de qué manera puede mejorar nuestras elaboraciones.
Panko significa ‘miga de pan’ en japonés y son unos copos de pan finos y secos con muchas aplicaciones culinarias.
Diferencias con otros tipos de rebozado
El tipo de rebozado que más se parece al panko es el pan rallado, pero entre ellos encontramos grandes diferencias en cuanto al resultado obtenido.
* Para elaborar pan rallado se utiliza el pan en su totalidad, mientras que el panko se prepara sin la corteza. Esta diferencia tiene como resultado que el color del panko sea más blanco.
* El pan utilizado para la elaboración del panko es más ligero y la mayoría de las veces contiene leche, permitiendo que el resultado sea más digerible.
* La textura del pan rallado se consigue triturando el alimento con una picadora o procesador de alimentos. En la elaboración del panko el resultado son unos copos más grandes que, al freírse, crean una costra ligera y muy crujiente. Los copos ayudan a que el rebozado absorba menos aceite y hace que los alimentos sean menos pesados.
El panko y la tempura son tipos de rebozado muy diferentes y la utilización de uno u otro cambiará mucho el resultado del plato.
La tempura es un rebozado en frío que, al entrar en contacto con el aceite, se llena de burbujas creando una textura esponjosa. En cambio, las escamas del panko dan como resultado un acabado crujiente durante más tiempo y muy digestivo por su menor absorción de grasa.
En qué platos podemos utilizar el panko
Rebozados
El panko se usa principalmente para rebozar, aportando un resultado muy crujiente durante más tiempo y elaboraciones más ligeras. Su forma en copos permite que el rebozado absorba menos aceite y los platos sean menos calóricos.
Gratinados
Añadido por encima de todas aquellas recetas que terminan con un punto de gratinado (como los canelones o los macarrones) aporta al plato una interesante textura extra crujiente.
Aglutinantes
El panko también se puede usar como aglutinante en la elaboración de hamburguesas o albóndigas, siendo un excelente sustituto del huevo para las personas con intolerancias.
Espesores
Si incorporamos el panko en sopas, purés o gazpachos conseguiremos que el líquido espese más y adquiera consistencia. En este caso, el resultado no será crujiente dado que la miga de pan estará remojada, pero la textura resultante te sorprenderá.
Anímate a incorporar el panko con algunas de estas recetas de Santa Rita Harinas.
Croqueta de jamón ibérico y gofio al horno
Ingredientes:
- 250 g tacos de jamón ibérico
- 190 g gofio de mezcla canario
- 190 g mantequilla
- 300 g panko Santa Rita
- 800 ml nata líquida para cocinar
- 200 ml caldo de jamón ibérico
- 8 huevos
- 1 cucharada postre de nuez moscada
- Sal
- Pimienta blanca molida
Elaboración
Picar los tacos de jamón ibérico en una picadora o procesador de alimentos hasta obtener virutas muy pequeñas.
Mezclar la nata líquida y el caldo de jamón ibérico. Calentar sin llegar a hervir.
Derretir la mantequilla a fuego, agregar las virutas y rehogarlas. Incorporar el gofio y añadir poco a poco la mezcla de leche y caldo mientras se trabaja con las barillas. Remover sin parar hasta que la masa se separe de las paredes del cazo. Añadir la sal, la pimienta blanca molida y la nuez moscada.
Pasar la masa a una fuente larga y no muy alta para que se pueda enfriar rápidamente. Taparla con film y dejarla reposar.
Con la masa fría, bolear con la ayuda de una cuchara para formar las croquetas.
Batir los huevos, pasar las croquetas por huevo y empanar con el Panko Santa Rita.
Precalentar el horno a 180º y hornear las croquetas sobre una rejilla unos 6 minutos.
Alas de bacalao al horno
Ingredientes:
- 2 alas de bacalao fresco (o desalado)
- 6 tomates secos en aceite
- 1 cebolla
- 2 dientes ajo
- Panko Santa Rita
- Perejil
- Sal
- Aceite de pimentón (opcional)
Elaboración
En una picadora poner la cebolla, los dientes de ajo, los tomates secos, el perejil y la sal. Triturar y reservar.
Secar con papel de cocina las alas del bacalao y untar la parte de la carne con la picada anterior.
Colocar las alas en una fuente resistente al horno con un poco de aceite en el fondo y cubrir con una capa abundante de panko.
Precalentar el horno a 200ºC e introducir la fuente con calor arriba y abajo durante unos 15-20 minutos.
Para servir, acompañar con una cama de puré de patata y un chorrito de aceite de pimentón.
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