El bulgur es un alimento esencial en la gastronomía de Oriente Medio y África del Norte que, poco a poco, se está introduciendo en nuestro país. Este ingrediente derivado del trigo tiene múltiples beneficios para nuestro organismo: es una fuente importante de carbohidratos de calidad, rico en fibra, en vitaminas, en proteínas, en minerales -como el potasio, el hierro y el zinc- y bajo en grasas.
Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te daremos algunas ideas para introducir este alimento tan saludable en tus elaboraciones culinarias.
Cómo preparar bulgur
El bulgur se obtiene principalmente del trigo, aunque algunas veces también podemos encontrarlo elaborado a partir de la espelta.
Para conseguir bulgur se cuecen los granos de trigo a fuego lento durante horas. Una vez cocidos, se dejan secar durante varios días, posteriormente se muelen, tamizan y se dejan secar algunos días más. El resultado de este proceso son granos de bulgur de diferentes grosores, por lo que no es de extrañar que nos encontremos este cereal en diferentes tamaños.
Para cocer el bulgur necesitamos el doble de agua que de grano y se requiere entre 7 y 25 minutos para llegar a su punto de cocción. El tiempo exacto dependerá del tamaño del grano, motivo por el cual lo más aconsejable es seguir las indicaciones del paquete.
Otra manera de prepararlo es dejar el grano sumergido en agua caliente hasta que se ablande. En algunos casos, también dependiendo del tamaño, tendremos que dejarlo sumergido la noche entera.
Diferencias con el cuscús
Aunque ambos alimentos provienen del trigo y tienen gran parecido físico, su proceso de elaboración es muy diferente.
Mientras el bulgur se elabora a partir de una cocción prolongada de granos de trigo, el cuscús se realiza con harina de trigo, agua y sal, hasta conseguir una masa espesa. De esta masa se elaborarán pequeñas bolitas que se precocerán para alargar la vida del alimento.
El bulgur y el cuscús también se diferencian a la hora de cocinarlos. Para preparar bulgur herviremos el alimento para suavizar el grano, mientras que el cuscús se cocina al vapor y en algunos casos de forma instantánea.
Platos con bulgur
Tabulé
El tabulé es una de las recetas más populares de Oriente Medio. Este plato consiste en una ensalada refrescante que tiene como ingrediente principal el bulgur, acompañado por diferentes verduras -normalmente tomate, pepino y cebolleta- y aliñado con zumo de limón y diferentes especias -menta, perejil y cilantro-. Esta combinación de sabores le da un toque exótico y refrescante, haciendo de este plato una opción perfecta para los meses de verano.
Sopa de bulgur
La versatilidad de este cereal nos permite utilizarlo como alternativa al arroz, la quinoa, el cuscús o el mijo.
En los días fríos de invierno, podemos optar por consumir este alimento en sopas calientes -de pollo, vegetales, con legumbres…-. En este caso, podemos incorporar el bulgur junto con los demás ingredientes al elaborar el caldo, o introducirlo cocido una vez tengamos el caldo listo.
Bulgur con verduras
Al igual que en sopas, el bulgur también es una buena alternativa para platos secos sustituyendo a otros cereales, como por ejemplo, en recetas de arroz con verduras o incluso quinoa con verduras. Para que el resultado sea exitoso, debemos tener en cuenta la forma de cocción de este grano y adaptar la receta si es necesario. Una buena alternativa es cocer el grano aparte e incorporarlo después a las verduras, ultimando la receta con un salteado conjunto.
Hamburguesas de bulgur
A la hora de elaborar hamburguesas vegetales debemos poner especial atención en incorporar alimentos que nos aporten la proteína necesaria. Esto lo conseguimos añadiendo cereales o legumbres. Gracias al bulgur, las hamburguesas o medallones vegetarianos consiguen ese aporte, a la vez que le damos volumen y consistencia a la receta.
Para estas elaboraciones, el bulgur debe estar previamente cocido antes de añadirlo a las verduras. A la mezcla se le incorpora pan rallado o harina de garbanzo y se prepara en la sartén.
Kibbeh o Pastel de bulgur
El Kibbeh o pastel de bulgur es una receta muy popular en el sur de Egipto y se consume durante los meses de invierno. Principalmente se elabora con carne y bulgur, pero en las ciudades costeras encontramos muchas versiones realizadas con pescado.
El resultado es un pastel rectangular contundente que funciona muy bien acompañado de una ensalada verde. Una versión alternativa de esta receta sería prescindir del molde para elaborar pequeñas bolitas y freírlas, de esta manera conseguiremos unas croquetas diferentes.
¿Conoces otros platos con bulgur? ¡Déjanos la receta en los comentarios!
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