El verano cambia completamente la rutina del hogar. Si bien las vacaciones son para descansar, los pequeños de casa tienen mucho más tiempo libre que, mal gestionado, puede provocarles un estado de aburrimiento. Para evitarlo, hoy te proponemos algunos planes para realizar en familia durante estas vacaciones.
Excursiones por la naturaleza
Las actividades al aire libre, rodeados de naturaleza, son una excelente forma de desconectar de la contaminación, las prisas y los ruidos de la ciudad. Ya sea durante unas horas o una excursión de varios días, vivir aventuras en un entorno natural diferente al habitual favorece que los lazos familiares se estrechen.
Una mejora en el aprendizaje, en las condiciones físicas y las habilidades sociales, y una disminución del estrés y la ansiedad son solo algunos de los beneficios que adquieren los niños y niñas al estar en contacto con la naturaleza.
Los entornos naturales nos ofrecen un sinfín de posibilidades para disfrutar de buenos momentos familiares: actividades deportivas, como una excursión en bicicleta, pasar el día practicando senderismo, montar a caballo; actividades lúdicas, como bañarse en un río o un lago, pescar o acampar en una zona segura para poder contemplar las estrellas; actividades educativas, descubriendo la flora y la fauna en parques naturales.
Una buena organización favorecerá poder disfrutar completamente de estas actividades sin sufrir ningún contratiempo. Para ello es importante utilizar protección solar, vestir con ropa cómoda y transpirable, llevar comida y bebida, y comprobar previamente que no existe ningún peligro para los niños en las zonas de juego.
Parques temáticos
Es una actividad idónea para salir de la rutina vacacional de momentos en la playa, la piscina o de camping. Además, al ser un entorno diseñado para recibir visitas de grupos familiares, cualquier miembro de la familia encontrará su diversión.
Existen muchos tipos de parques temáticos: los acuáticos, con una gran variedad de piscinas y toboganes; los parques de atracciones, con múltiples ofertas para todas las edades; los culturales, que permiten descubrir otras épocas, estar en contacto con animales, descubrir el espacio… Todos ellos ofrecen la garantía de pasar un buen día en familia.
Manualidades y cocina
Cuando el tiempo no acompañe o en aquellos momentos más relajados, compartir tiempo con nuestros niños elaborando manualidades o cocinando es otra excelente opción para afianzar vínculos y estimular su creatividad, a la vez que trabajan su psicomotricidad. Dependiendo de las preferencias del menor, se puede pintar, realizar collages con papel y cartón, jugar con plastilina o hacer pequeñas construcciones.
Aquí encontrarás algunos consejos que te ayudarán a estimular la creatividad de los pequeños de casa.
Por su parte, cocinar es una actividad con múltiples beneficios para los pequeños: ayuda a crear una conexión positiva con los alimentos, les permite descubrir ingredientes desconocidos, es una estupenda experiencia sensorial -texturas, sabores, aromas…-, fomenta el trabajo en equipo, la autonomía y la confianza.
En nuestro blog encontrarás muchas recetas para elaborar en familia.
Actividades culturales
Durante la época estival una gran diversidad de museos (marítimos, arqueológicos, de la ciencia) amplían sus propuestas con actividades interactivas y lúdicas para que los menores aprendan jugando. Asimismo, muchos teatros y centros cívicos añaden a sus propuestas espectáculos y exposiciones aptas para disfrutar en familia (obras teatrales, conciertos, visitas guiadas…).
Visitar bibliotecas y librerías es otra manera de acercar la lectura a los más pequeños de casa para que descubran, poco a poco, el mundo literario.
¿Tienes pensada alguna otra actividad para hacer con tu familia? ¡Cuéntala en los comentarios!
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