La Navidad es una de las épocas más esperadas del año para gran parte de la población y, sin duda, una de las más celebradas. Los regalos, los adornos y los menús especiales son solo algunos de los aspectos que hacen de estas fechas uno de los periodos de más consumo con su posterior impacto negativo en la huella de carbono.
Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, compartimos algunos consejos para disfrutar de una Navidad más sostenible y responsable.
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Cómo seguir siendo sostenibles en Navidad
Consumo responsable
Si bien es cierto que podemos adoptar un consumo responsable durante todo el año, con la llegada de las fiestas navideñas existe una tendencia a caer en el despilfarro con compras innecesarias, generando un exceso de residuos.
Cada vez son más las campañas que emergen durante estas fechas con el objetivo de concienciar a la población sobre las consecuencias que un consumo excesivo provoca en el medio ambiente. Para evitarlo, se recomienda planificar las compras, establecer y ceñirse a un presupuesto o realizar una lista para evitar adquirir productos innecesarios solamente porque es Navidad.
Comprando productos de proximidad también reducimos nuestra huella de carbono a la vez que apoyamos al comercio local.
Regalos conscientes
Según ECODES, en Reino Unido cada Navidad se desperdicia 83 km2 de papel de regalo. Asimismo, muchos de los envoltorios utilizados contienen elementos no reciclables.
Optar por otro tipo de embalajes, como revistas o cajas que tengamos en casa, son una alternativa más beneficiosa para el medio ambiente.
Si buscamos un menor impacto ecológico, la elección del regalo será fundamental. En ese sentido, se recomienda optar por objetos sostenibles, recargables, elaborados con materiales biodegradables o naturales, que fomenten la creatividad y que sean de proximidad.
Una buena alternativa a los regalos materiales son las experiencias o sensaciones como, por ejemplo, escapadas, entradas para algún espectáculo, masajes… A la vez que regalamos tiempo de calidad, evitamos llenar la casa de elementos u objetos materiales más o menos útiles.
Menús sostenibles
Uno de los aspectos más característicos de la Navidad son las celebraciones en familia alrededor de una mesa. La elección del menú puede suponer un gran impacto ecológico, tanto por la procedencia de los alimentos -algunas veces consumimos productos fuera de temporada que viajan más de 5000 km para llegar a nuestros platos- como por el posible desperdicio alimentario que supone comprar en exceso. Consumir productos de temporada, frescos y locales beneficiará al planeta y a nuestra economía doméstica.
Según Too Good To Go, el 20% de la comida preparada durante las fiestas navideñas se desperdicia. El año pasado, junto a Arroz SOS, crearon la campaña #elDíaEse con un recetario para aprovechar los alimentos sobrantes elaborando deliciosas recetas con el fin de concienciar sobre el desperdicio alimentario.
Reducir gasto energético
Gran parte de la decoración navideña en el hogar se centra en la iluminación, afectando a la contaminación lumínica y a la factura de la luz. Para conseguir el menor gasto posible se recomienda utilizar bombillas de bajo consumo como las luces LED, que suponen un 90% de ahorro energético frente a las luces tradicionales, y encenderlas cuando sea realmente necesario.
En cuanto a la temperatura de nuestros hogares, es posible que durante las celebraciones familiares debamos regular la calefacción puesto que el calor humano provoca un aumento de la sensación térmica.
Una vez finalizadas las fiestas navideñas… ¡es momento de reciclar! Aquí encontrarás algunos consejos para reciclar objetos y decoración navideña.
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