Después de largos meses de trabajo, obligaciones y rutinas, llegan las esperadas vacaciones; una pausa veraniega ideal para recargar pilas de cara a la siguiente temporada.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te damos algunos consejos para disfrutar plenamente de estos días y volver con la energía renovada.

Desconectar

Si bien asociamos las vacaciones con bajar el ritmo y disfrutar de un descanso físico, desconectar la mente del trabajo y de los problemas no siempre es posible. Esto mantiene al alza los niveles de estrés, dificultando que el cuerpo se pueda relajar.

Para poder alejarnos del ordenador y del correo electrónico desde el primer día de vacaciones, se recomienda resolver previamente todos los asuntos importantes, terminar los temas pendientes del trabajo y olvidar los problemas que no dependan de nosotros. De esta manera, vaciaremos nuestra mente de preocupaciones.

La atención plena es una excelente práctica para desconectar del bullicio mental. Realizar unos minutos de respiración consciente, apagar los dispositivos móviles, prestar atención a los pequeños detalles, incluso abandonar el reloj por unos días, son pequeñas acciones que nos ayudarán a centrarnos en el momento presente. El mindfulness aporta muchos beneficios físicos y emocionales.

Conectar con la naturaleza es otra maravillosa forma de desconectar de la rutina y del estrés de la ciudad. Anímate a practicar los baños de bosque, una práctica meditativa japonesa muy beneficiosa para la salud.  

Cuida tu salud

El tiempo de calidad es fundamental para una vida plena y una buena salud emocional. Por este motivo, llenar los días de verano con todas aquellas actividades olvidadas durante el año (leer, pintar, dibujar, viajar, etc.) beneficiará la reducción de los niveles de estrés, mejorando nuestro estado de ánimo.

Si bien las vacaciones son para descansar, el deporte continúa siendo un pilar esencial para la salud. Se puede reducir la intensidad o el volumen, así como adaptarlo al nuevo entorno, pero el descanso vacacional debe ser activo, incorporando algún tipo de actividad física. Aquí encontrarás algunos consejos para practicar deporte durante el verano. 

Con la flexibilidad horaria de las vacaciones podemos prescindir del despertador y dejar que el cuerpo se adapte a sus ciclos circadianos naturales, proporcionándole un sueño reparador. 

Las siestas o pequeñas pausas a primera hora de la tarde también aportan ese descanso necesario para recuperar la energía perdida durante la jornada, ahora que los días son tan largos

Aunque en verano tendemos a cometer algunos excesos, es importante mantener una alimentación saludable y equilibrada. Aumentar los niveles de hidratación, cuidar nuestra piel y tomar especial precaución durante las olas de calor también nos ayudará a mantener nuestros niveles de energía en un estado óptimo.

Disfruta de tu vida social

Aprender a disfrutar de tiempo a solas es esencial para cuidar nuestra salud emocional, pero sin duda, relacionarnos con las personas cercanas es una gran fuente de felicidad. 

Las vacaciones de verano son la ocasión perfecta para llenar los días de planes sociales, divertidos y diferentes, que nos nutran emocionalmente: cenas en restaurantes, excursiones con la familia, conciertos con amigos, actividades lúdicas con los pequeños de casa, etc.

Los momentos de calidad en buena compañía tienen un efecto directo en nuestros niveles de oxitocina y aumentan la segregación de endorfinas, las hormonas de la felicidad. ¡Aprovecha estas semanas para estrechar lazos con los tuyos!

Planifica los siguientes objetivos

Los expertos recomiendan utilizar la primera semana de las vacaciones para desconectar totalmente, bajar el ritmo y simplemente descansar. 

A partir de la segunda, el cuerpo y la mente ya se sienten más relajados. Si al iniciar el año nos marcamos algunos objetivos o proyectos, esta es una ocasión ideal para revisarlos, hacer balance y replantear algunos aspectos, si es necesario.

También podemos aprovechar estas semanas de pausa para analizar cómo nos gustaría vivir lo que queda del año y planificar acciones que eviten que caigamos de nuevo en la rutina o las obligaciones diarias. 

¡Disfruta de estas semanas de vacaciones para cuidar tu salud y recargar pilas!