Ebro Foods y la Universidad Loyola han desarrollado a lo largo del curso pasado la segunda edición de “Ebro Talent: Caring for Innovation”, un programa de innovación abierta cuyo objetivo es detectar proyectos e ideas innovadoras en el sector alimentario, identificar talento innovador y fomentar el desarrollo de soluciones sostenibles que sean de aplicación a la cadena de valor del sector agroalimentario español.

El ganador absoluto del programa ha sido la iniciativa emprendedora WhaterTech, una startup que ha resultado también ganadora del “Reto 2. Optimización del agua en industria y cultivos”. El CEO del proyecto, Israel Guzmán, ha recogido sendos premios, dotados en total con 6.000 euros gracias a una idea basada en la reutilización y revaloración del agua residual que genera el procesado del arroz. Estos residuos altamente orgánicos están muy contaminados y es necesario tratarlos antes de su vertido, por ello la iniciativa ganadora propone a través de diferentes tecnologías, como la utilización de microalgas o una solución desarrollada por la startup, basada en ácido hipocloroso, reutilizar estas aguas para riego y convertirlas en un eficaz fertilizante orgánico.

La segunda idea que ha resultado vencedora del programa EbroTalent y que ha resultado ser el mejor proyecto dentro de la categoría de “Reto Abierto” -siendo premiada con 1.500 euros-, ha sido ‘Biointeractomica: Análisis de la Huella Digital de Productos Agroalimentarios’, un proyecto diseñado como iniciativa de transición digital dentro del sector agroalimentario con el objetivo de estandarizar el uso de la Resonancia Magnética Nuclear como técnica de vanguardia para el análisis de la composición molecular de los alimentos. Una “Huella Digital” de cada producto alimenticio a modo de “código de barras” que permite su fácil identificación y acreditación.

Catorce ideas finalistas de cuarenta proyectos presentados

En esta segunda edición el programa ha vuelto a generar un gran interés en el sector agroalimentario, consiguiendo captar la atención de más de 40 proyectos que se presentaron al programa para resolver los retos planteados, siendo seleccionados 14 de ellos de diferentes lugares de toda la geografía nacional. De los 14 proyectos seleccionados existen diferentes y variadas propuestas del ámbito agroalimentario y basadas sobre todo en el talento, la sostenibilidad aplicada al sector alimentario y la innovación de las iniciativas.

El evento ha estado guiado por José Luis Losa, comunicador y profesor de la Universidad Loyola. Ha intervenido Francisco José Pérez Fresquet, adjunto al Rector de la Universidad Loyola, que ha destacado la importancia de la iniciativa: “Por responder a nuestra prioridad de conseguir un mundo más sostenible y realizar un servicio a la sociedad, por ello necesitamos proyectos como los vuestros y os apoyaremos en el camino”. Por su parte, Blanca Hernández, presidenta de la Fundación Ebro Foods agradeció a los emprendedores presentes “su esfuerzo y energía para impulsar nuevos modelos y tecnologías transformadoras que hoy más que nunca se hacen imprescindibles para afrontar los retos de un entorno que no para de presentarnos desafíos”.

El programa lanzaba una serie de retos al ecosistema innovador dirigidos a “Ampliar la vida útil de arroces, pastas y salsas frescas”, a “Optimizar el uso del agua en el cultivo del arroz o en su procesado industrial“ o “Cómo hacer viable la comercialización y distribución de las diferentes marcas de la compañía a través de modelos de negocio de comercio electrónico”. Por último, este año el programa también ha establecido una nueva categoría de “reto abierto”, en el que cabían todas aquellas soluciones o innovaciones tecnológicas que se aplicasen a la cadena de valor agroalimentaria y que sumara a los objetivos del programa, como ha sido una de las ganadoras.

A la recta final del programa, el Ebro Innovation Day, han llegado siete proyectos finalistas que han presentado sus soluciones ante un jurado especializado que ha valorado la innovación, aplicabilidad y viabilidad de las mismas.

Propuestas como Bread Free, que propone un proceso innovador para procesar cereales como trigo, centeno o cebada con el fin de que puedan ser consumidos por personas con celiaquía; o Evacold, un equipo de evaporación del agua para conseguir el vertido cero total in situ y reutilizar las sales solidas secas para la economía circular o la minería del agua.

Otras iniciativas han presentado sus tecnologías como Watersens, que diseña y fabrica dispositivos IOT con la finalidad de utilizar sensores y controlar variables con la funcionalidad de combatir el cambio climático. Sensebit by TasteLab, una idea que utiliza la Inteligencia artificial para generar predicciones sobre los gustos del consumidor y mejorar productos antes de lanzarlos al mercado y Agrow Analytics, una plataforma que facilita el riego de precisión a través de recomendaciones de dónde, cuándo y cuánto regar de forma autónoma, anticipada y sin la necesidad de sensores han sido otras de las iniciativas que han presentado sus capacidades durante el evento.

Durante los últimos meses, estas y otras muchas iniciativas han participado en las actividades el programa, incluyendo sesiones de mentorización, la asistencia al Boot/Fitcamp de ajuste de soluciones conjuntamente con personal de Ebro Foods y otras actividades formativas como, por ejemplo, cómo hacer un buen pitch. El pitch es una presentación breve del proyecto empresarial en sólo unos minutos. Es lo que los emprendedores participantes en Ebro Talent han llevado a cabo durante el día de hoy ante un jurado de expertos, que, tras escuchar las presentaciones de los participantes, han decidido qué proyectos serán los ganadores de cada reto, y qué proyecto será el mejor del programa.

El ganador absoluto de la pasada edición celebrada en abril de 2021 y a su vez del reto Alimentación Saludable y Calidad Alimentaria fue la startup Encapsulae. La iniciativa empresarial ubicada en Castellón y creada en 2018 por investigadores del CSIC que desarrolla nanocápsulas de origen cerámico con lo que pretenden principalmente reducir los aditivos en los alimentos proponiendo que dicha función la realice el envase principalmente.