La Navidad es una de las épocas más especiales del año. Las celebraciones familiares y sociales nos permiten desconectar de las obligaciones diarias y de la rutina para disfrutar de momentos agradables y divertidos en buena compañía.

Sin embargo, las tradiciones navideñas pueden alejarnos de nuestros hábitos saludables con actividades más sedentarias y un exceso de comidas copiosas, con muchas salsas, frituras, productos azucarados y alcohol.

Relajar un poco nuestros hábitos alimentarios durante estos días no supone ningún problema, pero olvidarlos por completo puede ser contraproducente para nuestra salud, ya que puede incidir en un aumento de los niveles de colesterol, de ácido úrico y azúcar en sangre, subidas de tensión, retención de líquidos y aumento de grasa corporal.

Hoy te damos algunos consejos para que puedas disfrutar de estas festividades sin perder tus hábitos saludables.

Alimentación

Seguir una dieta equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos, nos ayudará a fortalecer el organismo y compensar los excesos calóricos de Navidad.

En este sentido, es importante llenar nuestros platos de frutas y verduras (al ser ricas en vitaminas y minerales, aumentan nuestras defensas), incluir hidratos de carbono (su aporte en fibra beneficia el tránsito intestinal) y garantizar el aporte en proteínas; así como reducir la presencia de grasas saturadas (presentes en embutidos, pastelería y productos ultra procesados).

Priorizar los platos y cocciones saludables en los días previos a las celebraciones nos ayudará a compensar aquellas comidas más copiosas. Para ello, cocina más al vapor o al horno, opta por la plancha y los hervidos, aumenta el consumo de frutas y verduras y reduce las grasas saturadas.

Aunque los alimentos elegidos sean saludables, durante las celebraciones tendemos a comer de más. La cantidad de alimentos consumidos también es un factor a tener en cuenta para evitar sufrir molestias estomacales. Utilizar platos pequeños te ayudará a controlar las raciones consumidas.

¡Y no olvides incluir frutas y verduras en los menús de tus celebraciones!

Hidratación

El consumo de agua durante estos días es fundamental, no sólo para facilitar el tránsito intestinal, sino que, además, nos ayuda a prevenir una posible deshidratación producida por el consumo de alcohol.

Durante estas fiestas, aumenta la ingesta de agua, infusiones y caldos; y consume alcohol y bebidas gaseosas con moderación.

Organización

Existe la falsa creencia de que saltarse comidas, cuando alguna de ellas es bastante copiosa, es beneficioso para la salud. Sin embargo, hacerlo produce el efecto contrario: llegamos con tan apetito a la siguiente comida que lo hacemos en exceso.

Lo más recomendable es mantener siempre las 5 ingestas recomendadas por los nutricionistas para evitar picar entre horas y, cuando llegue el momento, comer con moderación.

Planificar los menús diarios de estas semanas nos facilitará llevar una alimentación saludable y equilibrada, compensando comidas.

Aunque los supermercados se llenen de productos navideños con mucha antelación, te recomendamos no empezar la Navidad antes de tiempo ni la alargarla más de la cuenta.

Actividad física

Las celebraciones y los cambios de horarios pueden alterar tu rutina deportiva. Aunque reduzcas su práctica, es importante mantener cierta actividad física durante estos días en los que comeremos más de lo habitual. 

Además de adaptar tus prácticas a estas festividades, es conveniente incluir pequeños gestos que te permitan mover el cuerpo: cambiar las sobremesas por un paseo en familia para hacer la digestión, dejar de lado el coche para realizar los trayectos que se puedan recorrer a pie, optar por las escaleras en lugar del ascensor, planificar actividades familiares en el exterior, entre otros.