La conexión digital se ha convertido en una constante en nuestras vidas, ya sea por el trabajo o por entretenimiento. Sin embargo, esta permanente exposición a la tecnología puede tener consecuencias adversas para nuestra salud física y mental. Sin duda, el verano es la ocasión ideal para desconectar y disfrutar de un respiro digital. Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te explicamos cómo la desconexión digital puede mejorar tu bienestar y te damos algunos consejos prácticos para lograrlo durante la temporada estival. ¡Toma nota!
¿Qué es la desconexión digital?
La desconexión digital se refiere a la práctica de reducir o eliminar el uso de dispositivos electrónicos durante un periodo de tiempo determinado, desde algunas horas diarias hasta días o incluso semanas. La desconexión digital aporta varios beneficios para la salud, entre los que destacan:
Reducción del estrés y la ansiedad
La constante exposición a las notificaciones que emiten las redes sociales o los correos electrónicos puede llegar a ser abrumadora y contribuir a aumentar nuestros niveles de estrés. Al desconectar de estos inputs, la mente tiene la posibilidad de liberarse de esta sobrecarga de información, resultando más sencillo entrar en un estado de relajación.
Mejora del sueño
La luz azul que emiten los dispositivos electrónicos afecta directamente a la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. Si desconectamos de las pantallas dos horas antes de ir dormir, nuestro ciclo circadiano se regulará, mejorando el sueño, tanto en calidad como en duración.
Aumento de la creatividad y la productividad
Al eliminar las distracciones que nos provocan los dispositivos electrónicos, conseguimos aumentar nuestra capacidad de concentración. Asimismo, sin la constante interrupción de las notificaciones, podemos enfocarnos más en la tarea que estamos realizando. Esto produce una mejora tanto en la productividad como en nuestra capacidad creativa.
Mejora de la salud física
Al practicar la desconexión digital, tenemos más tiempo para dedicarlo a otras actividades. Si lo invertimos en realizar ejercicio físico o algún tipo de actividad al aire libre, nuestro estado de salud se beneficiará.
Fortalecimiento de las relaciones personales
Cuando los dispositivos electrónicos están apagados, nos relacionamos más con nuestro entorno. Sin distracciones de por medio, el tiempo que compartimos con nuestros amigos y familiares es de más calidad. Esto nos ayudará a fortalecer nuestros vínculos afectivos.
¿Cómo podemos practicar la desconexión digital este verano?
Al dejar de lado la rutina diaria y aumentar los planes sociales y las actividades al aire libre, las vacaciones de verano son el momento ideal para practicar la desconexión digital. Para ello, puedes llevar a cabo algunas de estas acciones que te dejamos a continuación:
Establecer límites temporales
Determina algunos momentos específicos del día para estar completamente desconectado. Puedes empezar por establecer un par de horas diarias e ir aumentando gradualmente. Durante este tiempo, apaga completamente el dispositivo y guárdalo fuera de tu alcance para no tener tentaciones.
Crea zonas libres de tecnología
Otra forma de desconectar es designando áreas de tu hogar libres de dispositivos electrónicos. Por ejemplo, puedes determinar que el dormitorio y el comedor son zonas en las que no se puede utilizar gadgets electrónicos. Con ello, conseguirás una mejor calidad del sueño y fomentarás un buen ambiente de convivencia durante las comidas familiares.
Planifica actividades al aire libre
Muchas veces, el aburrimiento es el causante de perder tanto tiempo enganchados a los dispositivos electrónicos. Planifica distintas actividades al aire libre, como caminatas, excursiones, días de picnic, etc., para evitar caer en ese aburrimiento, mantenerte activo y lograr una desconexión natural de la tecnología.
Practica mindfulness
El mindfulness y la meditación son prácticas excelentes para enraizarnos, conectarnos con el momento presente y reducir la dependencia de la tecnología. Incorporar 10 o 15 minutos diarios de meditación diaria no solo nos ayudará a desarrollar un mayor control sobre nuestros hábitos digitales, sino que es una práctica con grandes beneficios para nuestra salud.
¡Engánchate a la lectura!
La lectura es una excelente manera de relajarse y desconectar de las pantallas. Y el verano es el momento ideal para recuperar este hábito que puede costar más de mantener durante el resto del año. Aunque los libros electrónicos tienen sus ventajas, opta por libros físicos para seguir con la desconexión digital.
Fomenta la interacción social
¿Qué te parece establecer la regla de no utilizar dispositivos electrónicos de vez en cuando en tus quedadas? Una velada con juegos de mesa, cenas al aire libre o simplemente una buena conversación serán actividades más divertidas con interacciones de más calidad, si los móviles no lo entorpecen.
¿Y después del verano?
Si después de esta desconexión digital veraniega has experimentado beneficios físicos y mentales, intenta mantener un equilibrio saludable a la vuelta. Establecer algunas rutinas de desconexión, priorizar tiempo al aire libre, mantener las zonas libres de tecnología en el hogar y utilizar los dispositivos electrónicos de manera consciente son algunas prácticas que te ayudarán a mantener unos hábitos digitales saludables.
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