Las intensas olas de calor que sufrimos durante el verano pueden afectar negativamente a nuestro sistema inmune -bajando nuestras defensas- y provocar una sensación de fatiga persistente. Esta fatiga veraniega sucede por varias razones: un aumento de la temperatura corporal, una gran pérdida de líquidos a través de la sudoración y el incremento de actividad física habitual de esta temporada del año.

Durante los meses de verano, nuestro cuerpo tiende a perder más agua a través del sudor, lo que puede llevar a la deshidratación si no nos hidratamos adecuadamente. Asimismo, las altas temperaturas y el aumento de actividad física pueden aumentar la sensación de agotamiento si no proporcionamos a nuestro cuerpo los nutrientes esenciales que necesita.

Alimentarnos de manera equilibrada es fundamental para tener energía y vitalidad suficiente para afrontar las actividades diarias.

Alimentos para mantener la energía en verano

Frutas y verduras

La sandía, el melón, las naranjas, las fresas, la piña, el mango, las uvas o el pomelo son frutas ricas en agua, vitamina C y minerales -principalmente en potasio, magnesio y sodio-. Su consumo habitual no solo te mantendrá hidratado, sino que te aportará los electrolitos necesarios para mantener altos niveles de energía.

Las verduras de hoja verde -como las espinacas, cualquier tipo de lechuga o las acelgas- aportan muchos de los nutrientes que favorecen la función muscular y reducen la fatiga.

Proteínas magras

Para mantener una masa muscular saludable, debemos consumir proteínas de manera habitual. El pollo, el pavo, el pescado o las legumbres, por poner algunos ejemplos, nos proporcionan energía de liberación lenta, permitiéndonos sostener unos buenos niveles a lo largo del día. 

Carbohidratos complejos

Siempre que sean complejos, los carbohidratos son otra muy buena opción para combatir la fatiga veraniega.

Los carbohidratos complejos -como el arroz, la avena, la quinoa, las verduras de hoja verde o las frutas- se caracterizan por tener una descomposición más lenta, proporcionando una liberación gradual de glucosa en sangre, y con ello una energía sostenida en el tiempo.

Frutos secos y semillas

La fatiga veraniega no solo se caracteriza por una falta de energía física sino también por un cansancio mental. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 y antioxidantes son ideales para mejorar la función cerebral y combatir la fatiga mental. Alimentos como las almendras, las nueces o las pipas de calabaza son un snack ideal y saludable para esta temporada.

Hidratación

Además de los alimentos sólidos mencionados, una buena hidratación es fundamental para evitar una posible fatiga por deshidratación. Es muy recomendable beber agua a lo largo del día, incluso sin sensación de sed. Incorpora también otras bebidas como el té verde frío o el agua de coco para garantizar una buena reposición de electrolitos.

 

Otros consejos para combatir la fatiga veraniega

 

Ejercicio regular

Mantener el cuerpo activo con ejercicio físico diario, siempre adaptado a las condiciones climáticas y particulares, ayuda a aumentar los niveles de energía y mejora la resistencia física. Aquí encontrarás algunos consejos para practicar deporte en verano de manera saludable.

Descanso adecuado

Con temperaturas inusualmente altas, las noches tórridas de verano tienen un gran impacto en nuestro descanso, pudiendo provocar insomnio o sueño interrumpido, estrés térmico y cansancio excesivo. Sin embargo, para evitar sufrir fatiga veraniega debemos asegurarnos de dormir las horas suficientes y descansar adecuadamente.

Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu descanso durante las noches de verano:

• Antes de acostarte, bebe suficiente agua y coloca una botella cerca de la cama para poder beber en caso de sentir sed sin tener que desvelarte mucho.
• Usa ropa de cama y pijamas ligeros, preferiblemente de algodón.
• Para bajar la temperatura corporal, toma una ducha fría antes de acostarte.
• Mantén el dormitorio ventilado, abriendo las ventanas si es posible, o utilizando un ventilador en caso contrario.
• Apaga y desenchufa dispositivos electrónicos que puedan causar calor.