Los meses de verano son una ocasión perfecta para practicar deportes al aire libre o en el agua. Hace unos días te explicamos los beneficios de practicar paddle surf y hoy te vamos a dar algunas razones para que te animes también con el voley playa. Y no te preocupes si no estás cerca de la costa, puedes encontrar pistas para jugar en muchas ciudades del interior.

 

La práctica de este divertido deporte destaca por ayudar a mejorar la tensión arterial y el ritmo cardíaco. Pero tiene más beneficios que te explicamos a continuación.

 

Tonificación muscular completa

Si jugamos a voley playa de manera esporádica no vamos a apreciar resultados, pero si lo añadimos a nuestra rutina y lo practicamos dos o tres veces por semana, conseguiremos fortalecer los músculos de las piernas, los glúteos, los cuádriceps, la zona lumbar, los pectorales, brazos, hombros y los abdominales.

Además, utilizando una pista de arena de playa nuestras articulaciones sufrirán menos que en una de cemento porque el impacto se producirá en una superficie más blanda.

 

Reducción de grasa muscular

Al ser una actividad física mixta, aeróbica y anaeróbica, el voley playa puede contribuir en la reducción de la grasa corporal, pero siempre dependerá de la intensidad y de la duración del entrenamiento.

Expertos como Teresa Gaztañaga, vocal de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (Semed), o Angel Hernández Yáñez, jefe de la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Universitario HM Torrelodones, recomiendan complementar el voley playa con otros ejercicios, como correr o andar a ritmo rápido unos 5km, tres o cuatro veces por semana.

Mejora la agilidad y el equilibrio

Al realizar saltos, desplazamientos en todas direcciones y giros bruscos en una superficie más o menos inestable como es la arena de playa, entrenaremos los mecanismos propioceptivos, mejorando la coordinación, el equilibrio, el tiempo de reacción y los reflejos. Según Angel Hernández Yáñez, “muchos deportistas profesionales de otras disciplinas realizan entrenamientos en este tipo de arena para practicar el equilibrio corporal”.

 

Fortalecimiento de las articulaciones

Intentando evitar que la pista tenga desnivel para no sufrir lesiones, la práctica de este deporte en arena de playa no solo mitigará el impacto que sufrirán articulaciones como las rodillas con los saltos, también fortaleceremos otras como los tobillos, que realizarán un trabajo de movilidad al aguantar el equilibrio encima de la arena, o las muñecas y las falanges de las manos que se activarán con el juego de la pelota.

 

Además, al ser una actividad grupal también te aportará diversión y eliminará el posible estrés acumulado. Pero recuerda proteger correctamente tu piel de los rayos solares para evitar quemaduras u otras dolencias en la piel.