Dejamos atrás 2020, un año marcado por la pandemia que, sin duda, será difícil de olvidar. Hemos vivido meses de cambios e incertidumbre que nos han mostrado nuevas perspectivas e invitado a la reflexión. En este sentido, este año que acabamos de cerrar ha sido un año repleto de aprendizajes y nos abre la puerta a un 2021 lleno de esperanza.
Así, en Sentirse Bien Se Nota compartimos algunos propósitos para este año nuevo que acaba de empezar.
Alimentación saludable
La alimentación es uno de los pilares fundamentales para llevar un estilo de vida saludable y debe ser “equilibrada, variada y moderada”, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
El equilibrio se alcanza al balancear la energía ingerida con la consumida. La variedad se obtiene consumiendo productos de los siete grupos alimenticios. En cuanto a la moderación, la FEN aconseja no abusar de las cantidades ni de un alimento en particular.
En definitiva, una buena alimentación nos ayuda a mantener nuestro cuerpo sano y fuerte. Aquí puedes encontrar algunos alimentos para fortalecer el sistema inmunitario.
Realizar ejercicio físico
La práctica habitual de ejercicio físico es esencial para llevar una vida saludable.
Con el objetivo de mejorar las funciones musculares y cardiorrespiratorias, la salud ósea y reducir el riesgo de ENT (enfermedades no transmisibles) y depresión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas adultas (entre 18 y 64 años) dediquen un mínimo de 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa, complementada con actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares un mínimo de dos veces por semana.
Permitirnos descansar
Para nuestra salud y bienestar el descanso es un factor esencial. Durante el mismo, nuestro cuerpo se restaura física y mentalmente. Un descanso de calidad contribuye a la recuperación de nuestra actividad física diaria, favorece el sistema inmune, activa los procesos de memoria y reduce la inflamación de nuestro cuerpo.
Por el contrario, la falta de descanso o la mala calidad del mismo perjudica todos estos procesos, impactando directamente en nuestra salud. Aprender a escuchar atentamente lo que dice nuestro cuerpo es fundamental para poder descansar cuando sea necesario.
Una mala alimentación o el estrés son algunos de los aspectos que afectan directamente a nuestra higiene del sueño. Aquí encontrarás algunos consejos para dormir mejor.
Autocuidado personal y emocional
El estrés, las prisas y la incertidumbre, junto al permanente estado de alarma que nos ha traído la pandemia, han hecho del autocuidado personal y emocional un factor determinante para nuestra salud física, mental y emocional.
Entendemos por autocuidado el conjunto de acciones que se llevan a cabo en beneficio de nuestra salud y bienestar. Algunas personas pueden ser más afines a actividades físicas, como el yoga o pasear por la naturaleza, mientras que otras conectan con actividades más pausadas, como leer, escuchar música o meditar.
En cualquier caso, es importante dedicar pequeños momentos diarios o semanales a estar con nosotros mismos y realizar aquellas actividades o hobbies que nos relajen y nos hagan sentir bien. Estos autocuidados ayudarán a frenar el nerviosismo y las tensiones musculares, permitiéndonos descansar adecuadamente y sentirnos bien.
Cuidar de nuestras relaciones
Según han demostrado varios estudios, pasar tiempo de calidad con las personas que son importantes para nosotros mejora nuestra salud mental y es crucial para nuestro bienestar físico.
De hecho, en 2007, John Cacioppo -investigador neurocientífico y psicólogo estadounidense- descubrió, por un lado, que las personas solitarias tenían más cantidad de leucocitos (genes que activan las respuestas inflamatorias de nuestro organismo) y, por el otro, que los sentimientos de satisfacción y una red de conexiones lograban mejorar el sistema inmunitario.
Por su parte, un informe publicado en el Global Council on Brain Health demostró que tener vínculos y actividades sociales significativas ayuda a la agudeza mental y a la solidez de la memoria.
Uno de los grandes aprendizajes de este año que dejamos atrás ha sido, precisamente, la importancia de cuidar de nuestras relaciones sociales y afectivas, además de buscar formas alternativas para mantener vivo el contacto con ellas. Este 2021 cuida de tu red para que nadie se sienta solo.
Conectar con la naturaleza
Un estudio publicado en Scientific Reports y elaborado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter y la Universidad de Uppsala ha demostrado científicamente que pasar un mínimo de 120 minutos semanales rodeado de naturaleza favorece nuestro bienestar físico y mental.
Terry Hartig, uno de los investigadores de dicho estudio, destaca que, entre estos beneficios se incluye adquirir una perspectiva más positiva de las circunstancias de la vida, reducir el estrés y disfrutar de momentos de calidad de vida.
Las limitaciones vividas durante el pasado año seguramente nos han ayudado a valorar todavía más esta conexión con la naturaleza. Vuelve a ella este 2021.
Practica la generosidad
Después de analizar más de 200 estudios independientes, el investigador Bryant P.H. Hui y sus compañeros de la Universidad de Hong Kong publicaron un estudio en la revista científica “Psychological Bulletin” que demostraba que el comportamiento prosocial (altruismo, cooperación y compasión) contribuye a mejorar la salud física y mental de la persona que lo realiza, además de ser todos ellos actos necesarios para que la sociedad funcione correctamente. Según determinó Bryant P.H. Hui “lo que más fomenta el bienestar y la salud son aquellos actos aleatorios y espontáneos de generosidad”.
El 2020 nos ha enseñado el poder colectivo a la hora de superar grandes dificultades y la ciencia ha demostrado en repetidas ocasiones que estas acciones solidarias también benefician al individuo. ¡Sé generoso este 2021!
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