El clima frío y los días cortos del invierno son factores que pueden perjudicar nuestra motivación, provocando que sea más difícil mantener una rutina deportiva. Sin embargo, esta es una temporada ideal para probar nuevas actividades y mantenerse en forma de una manera divertida. Además, durante el invierno, practicar deporte puede ayudar a combatir el estrés y el ánimo bajo característico de estos meses más grises. Hoy compartimos algunos de los mejores deportes para practicar los meses de invierno que te motivarán a mantenerte activo y saludable durante toda la temporada.
Senderismo por la naturaleza
Durante el invierno, caminar o hacer senderismo puede ser una experiencia muy revitalizante. Los parques y las áreas naturales ofrecen paisajes impresionantes en esta época del año. Además, los espacios abiertos nos permiten respirar aire fresco y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
Caminar es un deporte de bajo impacto, ideal si estás buscando una actividad que no sea perjudicial para tus articulaciones. Para practicarla con total comodidad, se aconseja vestir con capas para evitar un sobrecalentamiento corporal y utilizar un calzado antideslizante, especialmente si hay riesgo de hielo o nieve. Y si quieres mantenerte caliente e hidratado, no te olvides de llevar un termo con una bebida caliente.
Esquí de fondo o raquetas de nieve
El esquí de fondo y las raquetas de nieve son dos deportes que, aunque desafiantes, no requieren de experiencia previa para empezar a practicarlos. Con el esquí de fondo se trabaja principalmente el tren inferior y se mejora la capacidad cardiovascular; mientras que con las raquetas de nieve se consigue fortalecer las piernas y mejorar el equilibrio. Al trabajar grandes grupos musculares, ambas actividades ayudan a quemar calorías y mejoran la resistencia corporal. Además, al practicarse en entornos naturales, aportan una sensación de paz, reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo.
Se aconseja empezar con recorridos cortos y planos para evitar sobrecargar las rodillas y las caderas. A medida que se adquiera soltura, se pueden llevar a cabo rutas con mayor inclinación. Utilizar gafas de sol y protección solar es fundamental, ya que la nieve refleja los rayos UV y puede dañar los ojos y la piel.
Esquí alpino o snowboard
Si lo que quieres es algo más emocionante, el esquí alpino y el snowboard son unas opciones excelentes. Estas actividades de invierno son perfectas para disfrutar de paisajes montañosos y aire fresco, además de que te permitirán quemar una gran cantidad de calorías. Con el esquí alpino y el snowboard se fortalece el core, se tonifican las piernas y se mejora la resistencia cardiovascular y el equilibrio.
Si eres principiante, lo más recomendable es empezar con una clase guiada para aprender las técnicas básicas y evitar caídas o lesiones. Y utilizar siempre material técnico, incluyendo gafas protectoras y casco.
Patinaje sobre hielo
Además de ser una actividad muy divertida, el patinaje sobre hielo es un deporte perfecto para mejorar la coordinación y el equilibrio. Es ideal para ejercitar los músculos de las piernas y para trabajar el core, mejorando la estabilidad. Durante los meses de invierno, muchos pueblos y ciudades habilitan una pista de patinaje para sus ciudadanos, por lo que es también una actividad social perfecta para disfrutar con amigos y familiares.
No te olvides de utilizar una buena protección, como casco y rodilleras, para evitar lesiones en caso de caída.
Deportes de interior
Si el frío te desanima, tienes muchas alternativas para seguir practicando deporte durante los meses de invierno.
Si lo que buscas es mantener tu fuerza, flexibilidad y equilibrio puedes optar por practicar yoga o pilates. Ambos deportes te ayudarán a mejorar la postura y fortalecer el core, aspecto fundamental para prevenir lesiones de la columna y la zona lumbar. Asimismo, son perfectos para reducir el estrés, mejorar la circulación y aliviar la tensión muscular.
Uno de los deportes más completos y con menos impacto es la natación. Las piscinas climatizadas son una opción ideal para seguir disfrutando de sus beneficios durante los meses de invierno. Con la natación podrás mantenerte en forma sin dañar tus articulaciones y mejorarás tanto la fuerza como la resistencia cardiovascular.
El ciclismo indoor o el spinning es la alternativa perfecta si tu deporte es ir en bicicleta, pero no quieres pasar frío. Con esta actividad fortalecerás las piernas y mejorarás la resistencia.
En definitiva, ya sea en interior o al aire libre, el invierno ofrece muchas oportunidades para mantenerse en forma. ¿Con cuál te quedas? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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