Más allá de las fiestas, los regalos y la decoración, la Navidad ofrece una gran oportunidad para inculcar algunos valores fundamentales en los niños y las niñas. Esta época del año es un momento ideal para mostrarles la importancia de compartir, de ser generosos, mostrar empatía y apreciar a la familia y a los amigos. En Sentirse Bien Se Nota te proponemos algunas actividades para que, además de disfrutar de las fiestas y las tradiciones, los menores aprendan y practiquen los valores esenciales de la Navidad.

 

Elaboración de tarjetas navideñas

Elaborar tarjetas navideñas es una actividad creativa y divertida que implica pensar en los demás, dedicar tiempo para crear algo y tener deseos positivos. Para darle un toque especial y significativo se pueden elaborar para personas que estén pasando por momentos difíciles, como ancianos en residencias, pacientes en hospitales o personas en situación de vulnerabilidad. Para ello, solo necesitarás cartulinas, colores, pegatinas, otros elementos decorativos y mucha creatividad. 

Esta actividad despertará la empatía de los niños y las niñas, aprenderán la importancia de pensar en los demás y el poder que tienen los actos amables y desinteresados en la comunidad.

 

Organizar una donación de juguetes

Para que los menores tomen conciencia sobre las desigualdades y comprendan el valor de compartir, debemos explicarles que no todos los niños y las niñas reciben grandes cantidades de juguetes en Navidad. Organizar una campaña de donación de juguetes es una actividad perfecta para potenciar el valor de la generosidad y aprender que dar puede ser tan gratificante como recibir. 

Invita a tus hijos a elegir aquellos juguetes que ya no usen y que estén en buenas condiciones. Explícales que esos juguetes pueden hacer felices a otros niños y niñas e involúcrales a prepararlos y elegir una organización para hacer una donación en familia.

 

Participar en una actividad de voluntariado en familia

Durante la temporada navideña existen muchas asociaciones que organizan actividades de voluntariado en las que los menores pueden participar. Ya sea cantando villancicos en residencias de ancianos u hospitales, en la recogida de alimentos y juguetes o participando en la decoración navideña de algún lugar comunitario.

Investiga algunas de las actividades que se lleven a cabo en tu ciudad y que acepten familias voluntarias. Antes de acudir, explica a los menores la importancia de esa actividad y el impacto positivo que causará en otras personas. Este acto voluntario les enseñará a ser generosos con su tiempo y a desarrollar empatía por personas con diferentes realidades y necesidades.

 

Hornear galletas para compartir con amigos y vecinos

La Navidad es una época perfecta para fortalecer los lazos con la comunidad. ¡Y qué mejor que hacerlo preparando algo en casa! Hornear galletas con los más pequeños es una actividad divertida que no solo les enseña habilidades prácticas en la cocina, sino que también les permite experimentar la alegría de compartir.

Elaborar, decorar y empaquetar galletas de Navidad, para regalarlas a los amigos de la escuela o a los vecinos del bloque o del barrio es un pequeño gesto de generosidad y amabilidad que hará que comprendan la importancia de los vínculos con la comunidad, además de fortalecer los lazos familiares.

 

Árbol de los deseos y calendario de adviento

El árbol de los deseos es una actividad en la que cada miembro de la familia escribe sus deseos para el próximo año, y es también una ocasión perfecta para animarlos a dejar de lado las peticiones materiales para pensar en valores y deseos que beneficien a los demás.

El calendario de adviento es otra de las tradiciones navideñas que podemos adaptar para fomentar valores a los más pequeños. En lugar de chocolatinas o juguetes, se puede incluir una pequeña actividad de bondad o generosidad, enfocando cada día de diciembre en un acto positivo. Algunos ejemplos podrían ser: hacer un cumplido a alguien, ayudar a preparar la cena o regalar un detalle a un amigo de la clase.

Estas actividades no son solo divertidas y creativas, sino que también contribuyen a su desarrollo emocional y social. La Navidad es un momento mágico para enseñarles el valor de dar, agradecer y cuidar a los demás.